domingo, 29 de junio de 2008

Jardines del Alcazar de los reyes cristianos.

Desde la época romana tuvo el carácter de fortaleza por su privilegiada situación a orillas del rio Guadalquivir. Los numerosos restos arqueológicos que siembran su suelo nos dan testimonio de las sucesivas culturas que se asentaron en la ciudad: sillares, columnas y capiteles romanos, zócalos, molduras visigodas y árabes aparecen entre sus paredes y muros. En la época musulmana el Alcazar formaba parte del conjunto de edificios que constituían el Palacio Califal. Fue arrasado por las distintas invasiones que sufrió la ciudad.

Tras la conquista cristiana por el rey Fernando III el Santo en 1236, el Alcazar se convirtió en residencia real, reedificándose en 1327 por el rey Alfonso XI “El Justiciero”. El Alcázar es un complejo defensivo que se aleja de los cánones tipológicos de las fortalezas árabes. A partir de 1482 fue cuartel general de las tropas de los Reyes Católicos. Durante 10 años desde el Alcázar se organizó la estrategia de la conquista del Reino de Granada. En el Alcázar nació una de las hijas de los Reyes Católicos, la infanta Maria, futura reina de Portugal. Alli también se desarrollaron las conversaciones con Cristóbal Colón y sus preparativos del primer viaja a América. Después de la unificación de España en 1499, los Reyes Católicos abandonaron Córdoba y cedieron el Alcazar al Tribunal de la Inquisición. Se realizan entonces grandes reformas para acondicionarle mazmorras y calabozos, perdiendo así su caracter palaciego. La Inquisición permaneció en el Alcazar hasta su abolición por las Cortes de Cádiz en 1812. En 1822 el edificio fue destinado a cárcel hasta 1931, sufriendo importantes deterioros. Posteriormente fue destinado a instalaciones militares hasta que en 1955 el edificio y el huerto fue cedido al Ayuntamiento de Córdoba.
Fue calificado Monumento Histórico el 4 de junio de 1931 y edificio integrado por la UNESCO como patrimonio de la humanidad en 1994. Los jardines están protegidos por el P.G.O.U. de 1986 con categoria 2B.

Arquitectura: El Alcazar forma un recinto casi cuadrado, con sus vértices protegidos por torres y una extensión de 4.00 m². El rey Alfonso XI “El Justiciero” creó una unidad arquitectónica perfecta. Quiso expresar en piedra tallada el arte gótico europeo en una ciudad sometida durante siglos al poder árabe, y realizar un castillo-palacio, antagónico a la Mezquita. La torre principal, al noreste, llamada del “homenaje”, es de plataforma octogonal. Aqui es donde se juraba defender la fortaleza y donde se hacían las proclamaciones de los reyes. En el piso superior está la estancia principal o salón de recibo. Tiene una bóveda con nervios que descansan sobre capiteles labrados con motivos vegetales de influencia francesa. Se corona con almenas rematadas en prismas como las del resto del edificio. Junto a ella una torre más elevada, con balcones y tejado a cuatro aguas donde los condenados a muerte por la Inquisición eran ahorcados ante el pueblo. Destaca también la torre situada al noroeste, la de “El León”. Es la más arcaica del conjunto, de sección cuadrada con dos plantas y anchas fajas de tipo almohade. Se remata con terrazas y almenas. En su interior las plantas están cubiertas por esbeltas bóvedas de crucería con arcos apuntados y nervios moldurados en piedra de Córdoba. La torre del suroeste, posterior a las anteriores y de planta circular, se conoce como de “La Inquisición” o de los “Jardines”. En el exterior presenta sillares a soga y tizón, coronándose con un cuerpo octogonal prismático de ladrillo. Interiormente tiene tres plantas con estancias cubiertas con cúpulas de media naranja. Este torreón sirvió de archivo durante siglos. De la cuarta torre, que en su origen se llamó “de la Paloma” o de “la vela” solo queda constancia en algunos grabados.


Jardines: La primitiva Huerta del Alcázar ha dado lugar a los aproximadamente 55.000 m² de los jardines actuales. En ellos, palmeras, cipreses, naranjos y limoneros se alternan con fuentes y estanques creando un espacio único y representativo de la cultura cordobesa. Colecciones artísticas: En el Alcázar se exhiben piezas artísticas procedentes de hallazgos arqueológicos aparecidos en el subsuelo cordobés. Destaca el extraordinario sarcófago romano, obra del siglo III d.c. De la época del esplendor romano es la colección de mosaicos que decoran los muros de la antigua capilla de la Inquisición realizada en el siglo XVIII y que actualmente es el Salón de los Mosaicos. Estos mosaicos fueron encontrados en el subsuelo de la plaza de la Corredera en 1959. En una sala contigua al Salón de los Mosaicos se expone el Coro Capitular del s. XVII, perteneciente al antiguo Cabildo. Baños reales: En la planta interior se encuentran las termas o salas dedicadas a los baños del rey. De tradición árabe, posiblemente fueron contemporáneos a Alfonso XI. Se conserva parte del pavimento original con grandes losas de mármol.

CONVENTOS:
Convento del Carmen Calzado, con un excelente claustro y magnifica iglesia mudéjar. Destaca su retablo mayor, pintado por Valdés Leal en 1658.
Convento de San Agustín, de dominicos, de principios del siglo XIV, de cuya época se conserva el ábside de la iglesia. En el siglo XVI se realizó una reforma amplísima que dio al templo planta de cruz latina y lo decoró en estilo plateresco.
Convento de Santa Isabel, de religiosas franciscanas, fundado en 1491. Posee magníficos cuadros y reliquias.
Convento de San Cayetano, de carmelitas descalzos, fundado por San Juan de la Cruz en 1580. La iglesia, de estilo grecorromano, está en su todalidad pintada al óleo con temas de la vida del fundador y de Santa Teresa, por el fraile fray Juan del Santísimo Sacramento.
Convento de la Merced, actualmente Palacio de la Diputación Provincial. Tiene una amplia fachada donde se alza la portada de la iglesia, de estilo barroco cordobés y fechada en 1745. La parte del antiguo convento posee un patio del mismo estilo, claustrado y de bella traza, con una bellísima escalera en uno de sus laterales. Tiene también un patio interior, de estilo renacimiento. La iglesia fue casi destruida por un incendio hace pocos años. Entre las pinturas de la iglesia destacamos varios cuadros de Cabo de Guzmán, que representan la vida de San Pedro Nolasco. Entre las esculturas destaca un crucificado, joya de la imaginería española del siglo XVI, que afortunadamente se salvó del incendio. En el antiguo convento de la Merced se hospedó el que luego fuera gran almirante de Castilla, Cristóbal Colón, esperando ser recibido por los Reyes Católicos en el Alcázar de los Reyes Cristianos. Las obras de restauración y remodelación para la instalación del Palacio de la Diputación Provincial en el antiguo convento fueron realizadas por el arquitecto cordobés don Rafael de la Hoz y Arerius. Se ha seguido fielmente la obra primitiva, devolviendo su carácter a los claustros y patios de la obra de los mercedarios. Durante las obras de restauración se descubrió una pila bautismal de la antigua iglesia visigoda de Santa Olalla, que tuvo alli su asentamiento.




Fuentes:

Wikipedia

web Ayuntamiento de Córdoba

Youtube

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